Mantente en pie cuando tropieces, muéstrate orgulloso cuando seas humillado. Las lecciones que aprendas no serán las que planeas y cada paso en esa montaña será más que digno contarlo, y cuando andes por el valle ¡Camina como un hombre! Ahora he visto como un par de millas sobre un camino empedrado me ha enseñado un par de cosas que yo no sabía. Y sí, ya tengo incluso mi propio hijo y empiezo a sentir que se parece mucho a mi. Aprendí una cosa llamada sacrificio, a abandonar los sueños, perder un par de batallas; todo lo que uno quiere es "una vida mejor y algo en que creer".