viernes, 1 de agosto de 2014




El amor es siempre paciente y amable, y nunca celoso. El am
or nunca es jactancioso o presumido. Nunca es rudo o egoísta. Nunca se ofende ni es rencoroso. El amor no se deleita con los pecados de otros, sino que se deleita con la verdad. Siempre está dispuesto a disculpar, a confiar, a sentir esperanza y a soportar lo que sobrevenga.

"Determina que prevalezca la razón contra el gusto" Sor Juana Inés de la Cruz


Al que ingrato me deja, busco amante;
al que amante me sigue, dejo ingrata;
constante adoro a quien mi amor maltrata;
maltrato a quien mi amor busca constante.

Al que trato de amor, hallo diamante,
y soy diamante al que de amor me trata;
triunfante quiero ver al que me mata,
y mato al que me quiere ver triunfante.

Si a éste pago, padece mi deseo;
si ruego a aquél, mi pundonor enojo:
de entrambos modos infeliz me veo.

Pero yo, por mejor partido, escojo
de quien no quiero, ser violento empleo,
que, de quien no me quiere, vil despojo.